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Rodillo: Tu imprescindible post entrenamiento.

Los rodillos de fascia han ganado popularidad en los últimos años. Estas simples pero efectivas herramientas se han convertido en un elemento imprescindible en el arsenal de atletas, fisioterapeutas y entusiastas del ejercicio. En este artículo, exploraremos qué son los rodillos de fascia, cómo funcionan y cómo pueden beneficiar tu cuerpo y rendimiento.


¿Qué es la fascia?

La fascia es una red de tejido conectivo que rodea, protege y sostiene los músculos, huesos, tendones y órganos. Juega un papel crucial en la movilidad, la estabilidad y la función muscular. Sin embargo, debido al estrés, la falta de movimiento y las lesiones, la fascia puede volverse tensa, adhesiva e inflamada, lo que puede limitar la amplitud de movimiento y causar molestias.


¿Qué son los rodillos de fascia? Los rodillos de fascia, también conocidos como rodillos de espuma o foam rollers, son cilindros rígidos hechos de espuma de alta densidad. Estas herramientas están diseñadas para aplicar presión controlada sobre los músculos y la fascia, ayudando a liberar la tensión acumulada y mejorar la flexibilidad y la movilidad. Beneficios de los rodillos de fascia:

  1. Liberación miofascial: Los rodillos de fascia se utilizan para realizar una técnica llamada liberación miofascial, que consiste en aplicar presión sobre los puntos adhesivos y tensos de la fascia. Esto ayuda a romper los nudos y las restricciones, mejorando la circulación sanguínea y permitiendo una mayor amplitud de movimiento.

  2. Recuperación muscular: Después de un entrenamiento intenso, los rodillos de fascia pueden ayudar a acelerar la recuperación muscular. Al usarlos de manera adecuada, se puede reducir la inflamación, aliviar la rigidez y promover la regeneración de los tejidos, lo que te permite volver a entrenar más rápidamente.

  3. Mejora de la flexibilidad y la movilidad: Mediante la aplicación de presión sobre los músculos y las articulaciones, los rodillos de fascia ayudan a liberar las restricciones y aumentar la flexibilidad y la movilidad articular. Esto es especialmente beneficioso para deportistas, bailarines y personas con problemas de movilidad.

  4. Prevención de lesiones: Al mantener una fascia saludable y flexible, se puede reducir el riesgo de lesiones musculares y articulares. Los rodillos de fascia son una herramienta preventiva eficaz, ya que ayudan a identificar y tratar las áreas problemáticas antes de que se conviertan en lesiones graves.

Cómo utilizar los rodillos de fascia:

  1. Busca una superficie plana y firme donde puedas utilizar el rodillo de fascia.

  2. Coloca el rodillo debajo del área que deseas tratar y aplica presión gradualmente. Comienza con una presión suave y aumenta gradualmente según tu tolerancia.

  3. Realiza movimientos lentos y controlados, rodando sobre el rodillo para liberar la zona.


Para nosotros es un imprescindible en nuestro post entrenamiento, y después de entrenar siempre dejamos un rato para utilizarlos. ¿Y tú ?


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